Estos últimos años, el uso de luces diurnas y de ropa con colores llamativos para salir a rodar se ha extendido en la comunidad ciclista, pero todavía hay muchos usuarios que sobrevaloran su visibilidad en la carretera, poniéndose en peligro ellos mismos y al resto de compañeros. Hacerse visible cuando se monta en bicicleta es muy sencillo: basta con utilizar luces diurnas y ropa de alta visibilidad para contrastar con el entorno y el resto de usuarios de la vía.
Las luces diurnas ya son obligatorias en todos los vehículos a motor y, por supuesto, también están disponibles con muchos modelos distintos para los ciclistas. Numerosos estudios han demostrado que las luces diurnas mejoran la visibilidad de un ciclista desde una distancia considerable atrayendo la atención del resto de conductores, siempre y cuando dichas luces cumplan con una serie de requisitos como son un patrón de destello, un enfoque y un rango específicos.
La denominada sensibilidad al biomovimiento es una forma que tiene el cerebro de detectar otras formas humanas, y por ello resulta muy interesante emplear accesorios de alta visibilidad en las partes en movimiento de un ciclista como son los pies. Calcetines y zapatillas con colores llamativos y a poder ser reflectantes hacen que el resto de usuarios puedan detectar la presencia del ciclista de forma inconsciente.
Otra medida importante para mejorar la visibilidad de un ciclista es vestirse con ropa de colores llamativos o fluorescentes y ponerse un casco de alta visibilidad, dos factores que permiten destacar sobre el entorno de forma que los demás vehículos tienen más posibilidades de percatarse de la presencia del ciclista en la carretera. En T-Bikes disponemos de una amplia gama de luces y equipamiento de alta visibilidad para tus salidas… ¡Hazte ver!